Hoy hemos realizado la última salida antes de comenzar nuestro viaje a Santiago de Compostela. La mañana amanecía con un sol engañoso y amenazando lluvia. Decidimos ir hacia los molinos ya que pensabamos que era la zona que menos agua iba a haber en los caminos.
Una vez que llegamos a la Lancha, decidimos bajar hasta Navalperal y luego seguir hasta El Quintanar por carretera. Una vez llegamos a El Quintanar (menos mal que vinimos por la carretera) vemos que el rio tiene agua para aburrir, hay mas de 4 metros de una orilla a la otra.
Comenzamos a subir y volvemos a la Cañada por el camino de las casetas. Para terminar, nos recibe en la Cañada una pequeña granizada.